Reforma laboral: posibles efectos en el mercado de aprobarse en su estado actual
- T+
- T-
César Pérez Novoa
La semana pasada, la Presidenta Michelle Bachelet envió al Congreso el esperado proyecto de ley de reforma laboral. De acuerdo a la Mandataria, los cambios que se pretenden introducir a la norma tienen como finalidad reducir la desigualdad en Chile, señalando en su discurso que la agenda "tiene un solo norte" -en lo central- mejores trabajos, salarios justos, respeto por los derechos laborales, seguridad en el empleo, mejores capacitaciones y más productividad. Añadió que la propuesta promueve la sostenibilidad de las empresas, haciéndolas más competitivas y productivas. Esta opinión ha sido refutada por representantes empresariales y por sectores políticos de oposición.
El mensaje del Ejecutivo es "buscar mayor calidad" para el mercado laboral a través de diversas medidas como la inclusión de mayor cantidad de personas, la modernización de prácticas laborales, cuidado de los niños para fomentar la participación de mujeres e, incluso, supervisión de los salarios a través de la Comisión Asesora Salarial del Mercado del Trabajo.
Sin embargo, el aspecto más controvertido hasta ahora es la idea de la autoridad central de equilibrar el poder de los sindicatos ampliando y "mejorando la calidad" de la negociación colectiva. En nuestra opinión -más que un equilibrio- el efecto será un aumento del poder de las afiliaciones sindicales, prueba de esto es que los beneficios ganados por una agrupación sindicalizada en una negociación no se extenderían a trabajadores no sindicalizados, a no ser que el sindicato lo permita.
Vemos esta propuesta del Gobierno como una forma de motivar a los empleados a unirse a los sindicatos. Para simplificar las negociaciones, se brindaría asistencia técnica a las pequeñas empresas que necesiten negociar, con plazos más cortos, con énfasis en la asistencia a ambas partes y con mejoras en las herramientas de negociación. Para esto, las uniones sindicales recibirían periódicamente información financiera y contable, incluyendo estructura financiera y dotación y gastos de personal, apuntando a negociaciones más técnicas, simétricas e informadas. Esta propuesta incluye mecanismos de confidencialidad, aunque creemos que podrían generarse fugas de información, tanto hacia el mercado como hacia los competidores.
Mientras se espera un acalorado debate con posibles modificaciones al texto de la reforma, de aprobarse en su estado actual, prevemos tres efectos potenciales para las empresas listadas en bolsa: Primero, mayores costos de mano obra, especialmente en retail y manufactureras, sectores con mayor dependencia de capital humano. Segundo, menor duración de los convenios colectivos, lo que podría aumentar la frecuencia de huelgas y de otros procedimientos que van en contra de la productividad. Tercero, un debilitamiento de la confianza empresarial al aumentar el poder de negociación de los sindicatos.